Jer 25:9-26:13 | NBLA | STEP | mandaré a buscar a todas las familias del norte”, declara el Señor , “y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo . Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación .

9 mandaré a buscar ^{▼▼Lit. tomar.} a todas las familias del norte”, declara el Señor ^b, “y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo ^c. Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo ^{▼▼O dedicaré al anatema.} y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación ^e. 10 ”Además, haré cesar ^{▼▼Lit. perecer.} de ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, el sonido de las piedras de molino ^g y la luz de la lámpara ^h. 11 ”Toda esta tierra será desolación ⁱ y horror, y estas naciones servirán setenta años al rey de Babilonia ^j.

12 ”Después que ^{▼▼Lit. Y sucederá que cuando.} se hayan cumplido los setenta años ^l, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad ^m”, declara el Señor, “y a la tierra de los caldeos ⁿ la haré una desolación eterna. 13 ”Y traeré sobre esa tierra todas las palabras que he hablado contra ella, todo lo que está escrito en este libro que Jeremías ha profetizado contra todas las naciones ^o. 14 ”(Pues también a ellos los harán esclavos muchas naciones y ^{▼▼O Porque también ellos han servido a muchas naciones y a.} grandes reyes ^q, y les pagaré conforme a sus hechos y conforme a la obra de sus manos ^r)”».

La ira de Dios contra las naciones

15 Porque así me ha dicho el Señor, Dios de Israel: «Toma de Mi mano esta copa del vino del furor, y haz que beban de ella todas las naciones a las cuales Yo te envío ^s. 16 »Ellas beberán y se tambalearán y enloquecerán a causa de la espada que enviaré en medio de ellas ^t».

17 Entonces tomé la copa de la mano del Señor, e hice beber de ella a todas las naciones a las cuales me envió el Señor ^u: 18 a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus príncipes, para ponerlos por desolación ^v, horror, burla y maldición, como hasta hoy; 19 a Faraón, rey de Egipto, a sus siervos, a sus príncipes y a todo su pueblo ^w; 20 a todos los extranjeros ^{▼▼O y a toda multitud mixta.}, a todos los reyes ^y de la tierra de Uz ^z, a todos los reyes de la tierra de los filisteos (es decir, Ascalón, Gaza ^aa, Ecrón y al remanente de Asdod ^ab); 21 a Edom ^ac, a Moab ^ad y a los hijos de Amón ^ae; 22 a todos los reyes de Tiro, a todos los reyes de Sidón ^af y a los reyes de las costas que están más allá ^ag del mar; 23 a Dedán, a Tema ^ah, a Buz ^ai y a todos los que se rapan las sienes ^aj; 24 a todos los reyes de Arabia ^ak y a todos los reyes de los extranjeros ^{▼▼O de la multitud mixta.
,} ^am que habitan en el desierto; 25 a todos los reyes de Zimri, a todos los reyes de Elam ^an y a todos los reyes de Media ^ao; 26 a todos los reyes del norte ^ap, los de cerca y los de lejos, los unos con los otros, y a todos los reinos del mundo que están sobre la superficie de la tierra ^aq. El rey de Sesac ^{▼▼O Babilonia.} beberá después de ellos.

27 «Tú les dirás: “Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Beban, embriáguense, vomiten, cáiganse y no se levanten a causa de la espada que Yo enviaré en medio de ustedes ^as’”. 28 »Y sucederá que si rehúsan ^at tomar la copa de tu mano para beber, les dirás: “Así dice el Señor de los ejércitos: ‘Ciertamente van a beber ^au. 29 ’Porque Yo comienzo a causar mal en esta ciudad ^av que se llama por Mi nombre, ¿y quedarán ustedes sin castigo alguno? No quedarán sin castigo, porque llamo a la espada contra todos los habitantes de la tierra ^aw’, declara el Señor de los ejércitos ^ax”.

30 »Tú, pues, profetizarás contra ellos todas estas palabras, y les dirás:

“El Señor rugirá desde lo alto,

Y dará Su voz desde Su santa morada;

Rugirá ^ay fuertemente contra Su rebaño ^{▼▼O dehesa.}.

Dará gritos como los que pisan las uvas

Contra todos los habitantes de la tierra ^ba. 31 ”Ha llegado el estruendo hasta el fin de la tierra,

Porque el Señor tiene un pleito contra las naciones ^bb;

Entra en juicio contra toda carne ^bc;

A los impíos los entrega a la espada”, declara el Señor».

32 Así dice el Señor de los ejércitos:

«El mal va

De nación en nación ^bd,

Y una gran tempestad ^be se levanta

De los confines de la tierra.

33 »En aquel día los muertos por el Señor estarán desde un extremo de la tierra hasta el otro ^{▼▼Lit. hasta el otro extremo de la tierra.
,} ^bg. No los llorarán, ni los recogerán, ni los sepultarán; serán como estiércol sobre la superficie de la tierra ^bh. 34 »Den gemidos, pastores, y clamen;

Revuélquense en ceniza ^bi, mayorales del rebaño;

Porque se han cumplido los días de su matanza ^bj y de su dispersión,

Y caerán como vaso escogido. 35 »No habrá huida para los pastores,

Ni escape ^bk para los mayorales del rebaño. 36 »Se oye el sonido del clamor de los pastores,

Y el gemido de los mayorales del rebaño,

Porque el Señor está destruyendo sus pastos, 37 Y son silenciados los rebaños ^{▼▼O las dehesas.} apacibles ^bm

A causa de la ardiente ira del Señor ^bn. 38 »Él ha abandonado como un león Su guarida,

Porque su tierra se ha convertido en horror ^bo

Por el furor de la espada opresora ^{▼▼O del opresor.},

Y a causa de Su ardiente ira».

Jeremiah 26:1-13

Capítulo 26

Plan para matar a Jeremías

1 Al comienzo del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá ^bq, vino esta palabra del Señor: 2 «Así dice el Señor: “Ponte en el atrio de la casa del Señor, y habla a todas las ciudades de Judá ^br que vienen a adorar en la casa del Señor ^bs, todas las palabras que te he mandado decirles ^bt. No omitas ni una palabra ^bu. 3 ”Tal vez escuchen y cada uno se vuelva de su mal camino, y Yo me arrepienta del mal que pienso hacerles a causa de la maldad de sus obras ^bv”. 4 »Tú les dirás: “Así dice el Señor: ‘Si no me escuchan ^bw, para andar en Mi ley que he puesto delante de ustedes ^bx, 5 para que escuchen las palabras de Mis siervos los profetas que les he enviado repetidas veces ^{▼▼Lit. madrugando y enviando.}, pero no los han escuchado ^bz, 6 entonces pondré esta casa como Silo ^ca, y esta ciudad la pondré por maldición para todas las naciones de la tierra ^cb’”».

7 Los sacerdotes, los profetas ^cc y todo el pueblo oyeron a Jeremías decir estas palabras en la casa del Señor. 8 Cuando Jeremías terminó de decir todo lo que el Señor le había mandado que hablara a todo el pueblo, lo apresaron los sacerdotes, los profetas ^cd y todo el pueblo, diciendo: «De cierto, morirás. 9 »¿Por qué has profetizado en nombre del Señor, diciendo: “Esta casa será como Silo y esta ciudad quedará desolada sin habitante alguno ^ce?”». Y todo el pueblo se congregó ^cf contra Jeremías en la casa del Señor.

10 Cuando los jefes de Judá oyeron estas cosas ^cg, subieron de la casa del rey a la casa del Señor, y se sentaron a la entrada de la puerta Nueva de la casa del Señor ^ch. 11 Entonces los sacerdotes y los profetas hablaron a los jefes y a todo el pueblo, y les dijeron: «¡Sentencia de muerte para este hombre ^ci!, porque ha profetizado contra esta ciudad, como han oído con sus propios oídos ^cj». 12 Entonces Jeremías habló a todos los jefes y a todo el pueblo, y les dijo: «El Señor me ha enviado a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad ^ck todas las palabras que han oído. 13 »Ahora bien, enmienden sus caminos y sus obras, y obedezcan al Señor su Dios, y el Señor se arrepentirá del mal que ha pronunciado contra ustedes ^cl.